Hace dos días, hacia las 21h 30 minutos, me despida de mi madre en su casa. Cuando salí, una desazón invadió mi cabeza. "Mi madre ya no está", el Alzheimer ha causados graves estragos, y solo quedan de ella,pequeños retazos de una vida marcada por la lucha diaria en su casa, primero en la de sus padres, ella quedó huerfana de madre cuando aun era practicamente una niña, después en el hogar que fundó con mi padre, una casa a cuestas que transportó allí donde destinaban a su marido, el ejercito les hizo trasladarse de Sevilla a Vilafranca del Penedes, a Barcelona, de vuelta a Sevilla, a Ceuta, a Madrid, y definitivamente de vuelta a Sevilla, donde decidieron que terminarian sus vidas. En el camino nueve hijos , que pudieron haber sido mas, año arriba año abajo, mi madre se pasó mas de doce años embarazada, y trasladando a su prole, así mis dos hermanas mayores nacieron en cataluña, la mayor en Vilafranca del Penedes, la segunda en Barcelona, del tercero al octavo, nacimos en Sevilla, y la novena en Ceuta.
Recuerdo a mi madre casi siempre en la cocina, mi madre cocinaba muy bien, y le gustaba aprender platos nuevos, a mi madre le gustaba la cocina, y tenia muy buena mano, por desgracia esta cruel enfermedad le ha borrado , como si de un huracan se tratara, todo su arte, todo su saber hacer, y es por eso que hoy quiero rendirle homenaje con una de sus recetas que, aunque ya la escribí, quiero repetir.
Se trata de un dulce muy tipico de esta zona de España, recuerdo en semana Santa, en la madrugada del viernes santo, viendo la cofradia del Gran Poder, y a mi madre sacar del bolso, esas deliciosas rosquillas fritas que tanto nos gustaban.
ROSQUILLAS FRITAS AL ESTILO DE AMELIA
Ingredientes:
-6 huevos
-ralladura de limón
-1 vaso de aceite
-1 vaso de azucar
-1 copita de aguardiente
-1 sobre de levadura
-Harina (la que admita)
Preparación:
Separar claras y yemas. Batir las claras a punto de nieve,agregarle poco a poco a la vez que removemos todos los ingredientes excepto la harina.
Seguidamente añadir la harina poco a poco, hasta que la masa adquiera una consistencia que se pegue en las manos.
Al freir, inpregnar las manos de harina, para que la masa no se pegue en las manos. El aceite no debe estar demasiado caliente, para que se haga uniformemente y no se queme por fuera y quede crudo por dentro. Una vez fritas, se pasan por una mezcla de azucar y canela en polvo.
Nota:
Para evitar un exeso de sabor a aceite, antes de freir las rosquillas, se pude freir cortezas de limón o de naranja.
2 comentarios:
Los que hemos disfrutado de sus rosquillas, y del resto de maravillas que hacía en la cocina, sólo podemos desear que no lleguemos a olvidar ni el sabor de sus platos ni el amor que ponía en ello.
Mi sentimiento es compartido contigo y salgo por un momento del dolor que produce esta enfermedad para estar contenta por ella: al menos para algunas personas, aunque sea a través de su cocina y entre fogones,presentan su reconocimiento y cariño a mamá, tan olvidada y sola en ese mundo demente.Gracias.
Publicar un comentario