El pasado 30 de Septiembre, se marcharon de la guardería cuatro compañeras, Bele, Esperanza, Fina y Mª Carmen. Quizás no me despedí de ellas como hubiese querido, ya que asuntos personales me impidieron asistir a la comida que en su honor dieron el resto de compañeros.
Es cierto que no he tenido el mismo trato con ellas, ya que Fina y Mª Carmen compartian mas horas de trabajo conmigo, y Bele y Esperanza no, pero si puedo decir que todas ellas han sido muy buenas compañeras y que estoy realmente encantado de haberlas conocido y haber trabajado con ellas. Como buenas personas que son, se que no tendrán problemas en sus nuevos puestos de trabajo, por diferentes que puedan ser las condiciones de trabajo (Eso va por ti Mª Carmen, que me ha dicho un pajarito que estabas un poco agobiada en tu primer día, ¡¡Animo!!, que se que con tu carácter y tu buen hacer te vas a meter en el bote a todo el personal, y aunque los modos y las normas cambien, tu sabrás amoldarte antes de lo te te imaginas.). A Fina, ¿que le voy a decir? ya veras lo corto que se te hace el camino, y ya te puedes olvidar del 141, ¡o mejor, no! a ver si te olvidas y no te pasas a vernos alguna vez. En cuanto a vosotras Bele y Esperanza, que no falten esas sonrisas y ese buen hacer con los niños.
Espero que la vida os sonría donde estéis, y que no os olvidéis de los compañeros que habéis dejado aquí.
Javier ( un cocinero entrado en los cuarenta)
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