martes, 10 de marzo de 2009

¡HASTA SIEMPRE PAPA!

Después de un mes y varios intentos por escribir algo, me siento delante de mi pequeña ventana al mundo, con tristeza en el corazón, y es que el pasado 23 de febrero, y tras diez días de lucha contra lo inevitable, fallecía mi padre a los 82 años. Esta perdida, me ha hecho reflexionar sobre lo importante de verdad, puedes tener mas o menos dinero, puedes tener posesiones, pero si no tienes el amor de los tuyos, no tienes nada. Han sido 10 días de agonía, y no le ha faltado ni un minuto de compañía ni de cariño por parte de su familia. Tampoco le ha faltado el buen hacer de los profesionales de la primera planta de traumatología de la ciudad sanitaria Virgen del Rocío de Sevilla, desde el equipo medico, hasta las auxiliares, pasando por el personal no sanitario, que atendió a mi padre, y en cierto modo a toda la familia con una humanidad, un saber hacer y una profesionalidad de las que en este mundo tan deshumanizado es realmente difícil de encontrar, GRACIAS.
La mejor lección que he aprendido de mi padre, es que hay que aprovechar el día a día, hay que abrir el corazón a los que te quieren, hay que buscar su compañía y sobre todo hay que amarlos con todas nuestras fuerzas, porque no sabemos que nos depara el día de mañana.
Yo no se que hay detrás de la muerte, ni se si la persona, ente, espíritu o como se quiera llamar, desaparece, va al cielo, o simplemente vuelve a nacer en otro lugar, pero estés donde estés solo puedo decirte ¡¡PAPA TE QUIERO!!.

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